martes, 17 de mayo de 2011

UN ARGENTINO SUELTO EN LIBIA

La cultura e idioma del país africano no fueron una barrera para Rubén Lorenzo: aprendió árabe para poder comunicarse sin intermediarios con sus dirigidos. Y mal no le fue. En 2008 llegó a Trípoli junto a otros tres DTs criollos y un año después sacó campeón al club Al-Ittihad, emblema deportivo de los Khadafi, en todas las categorías de divisiones inferiores.




Muhammad Khadafi, presidente del Comité Olímpico Libio, posó junto al argentino.




En diálogo con WB, destacó el trato amable que recibió durante su estancia en el país africano, aunque reflejó el temor de los ciudadanos libios. "La gente les tenía un poco de miedo (a la familia Khadafi). No se los podía nombrar, es más, si ibas en taxi y pasabas frente al Palacio, te pedían que no miraras hacía el interior", detalló técnico.

En Libia son muy futboleros y las cargadas -como acá- están a la orden del día. Fue difícil ocultar la argentinidad cuando, por Eliminatorias, Brasil goleó a la Argentina por 3 a 1. "Esa noche vimos el partido en el club, para colmo, Brasil nos bailó. Por ser argentino me cargaron durante todo el partido, pero tuve revancha. Cuando Dátolo marcó el descuento se lo grité a todos, ¡en árabe!", recuerda con una sonrisa. Hace diez meses finalizó su contrato y volvió a Buenos Aires, sin embargo, no gambeteó referirse a la crítica situación actual. “Estoy muy preocupado por mis compañeros de trabajo y amigos que están allá”, finalizó.




En los más alto. Lorenzo y el ritual de la vuelta olímpica, en Trípoli.




Orgullosos. Martín Sagini. Armando Martínez, Norberto Toledo y Rubén Lorenzo levantaron nuestros colores.

No hay comentarios: